
¿Conoce la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible? La Ley de Asistencia Sanitaria Asequible fue un proyecto de ley aprobado por el Gobierno que haría posible que todo el mundo recibiera atención médica, independientemente de sus ingresos. A muchos les pareció una gran idea, pero hubo muchos que se opusieron. Te sorprenderá saber quiénes eran.
Republicanos
Muchos republicanos han estado en contra de la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible desde su creación. Incluso si la ACA no se anula por completo, la pérdida de la cobertura del seguro médico tendrá un gran impacto en muchos estadounidenses.
Aunque la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible es una ley de gran alcance, sus disposiciones básicas son populares. Demócratas y republicanos siguen luchando para que todos los estadounidenses tengan acceso a la sanidad.
El presidente Trump ha hecho varios esfuerzos para desmantelar la Ley de Asistencia Asequible. De hecho, toda la ley es objeto de debate ante el Tribunal Supremo. Si el tribunal decide anular la ley, afectará a millones de personas.
Cuando se aprobó en 2010, la ACA ofrecía una serie de protecciones a las personas con enfermedades preexistentes. Se eliminó la penalización por carecer de seguro médico. Otra disposición rebajaba el precio de los planes. Y se creó un programa en la ACA llamado corredor de riesgo para aislar a las aseguradoras de grandes pérdidas.
Personas con ingresos más bajos
La Ley de Asistencia Sanitaria Asequible es una importante iniciativa para mejorar la calidad de la asistencia sanitaria en Estados Unidos. Al principio, la ACA ofrecía créditos fiscales a los estadounidenses con rentas bajas que quisieran contratar un seguro médico. Varios estados también han ampliado el acceso a Medicaid de los adultos con rentas bajas.
Hay varias razones que explican la diferente aplicación de la ACA en los distintos Estados. Estas diferencias en la aplicación de la ACA pueden afectar a la disponibilidad y asequibilidad de la cobertura para los residentes con bajos ingresos. Aunque las primeras pruebas indican que la ACA está mejorando el acceso a una atención sanitaria de alta calidad, las evaluaciones futuras deberían incluir medidas adicionales para determinar el impacto de la ACA en la salud de los residentes con bajos ingresos.
Los resultados iniciales sugieren que la ACA ha aumentado la utilización de los servicios ambulatorios entre los estadounidenses con bajos ingresos. Además, existen pruebas preliminares de que la ACA ha fomentado el uso de servicios de atención preventiva. En concreto, la ACA ha aumentado el uso de los controles de glucosa, la atención periódica de las enfermedades crónicas y las visitas a consultas externas.
Personas con enfermedades preexistentes
Las personas con enfermedades preexistentes pueden respirar aliviadas gracias a la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible (ACA). En resumen, la ACA es un programa patrocinado por el gobierno que ayuda a las personas que no pueden optar a un seguro a encontrar cobertura sanitaria en forma de un plan asequible. La ACA permite a los adultos jóvenes permanecer en los planes de seguro de sus padres hasta que sean capaces de obtener su propio seguro de salud por sí mismos. En cuanto a los mayores, la ACA ayuda a cerrar la brecha de la Parte D de Medicare. Quienes tengan la suerte de poder acogerse a uno de los nuevos planes de salud pueden recibir un reembolso de 250 dólares para compensar parte de los costes. A quienes no puedan acogerse a los nuevos planes se les ofrece ayuda mediante créditos fiscales de hasta el 35% del coste de sus primas.
Actitudes raciales
Varios estudios han investigado la relación entre las actitudes raciales y el apoyo a la asistencia sanitaria universal. Sin embargo, el mecanismo causal subyacente no está del todo claro.
La Ley de Asistencia Sanitaria Asequible (ACA) es una política destinada a reducir la brecha racial en la cobertura sanitaria. Aunque es una política destinada a beneficiar a los negros, no está directamente dirigida a ellos. Es importante comprender el papel que desempeña la raza en la oposición a la ACA, porque si es un obstáculo, es probable que repercuta en las futuras políticas sanitarias. Por consiguiente, los responsables políticos deben tener en cuenta las actitudes raciales en su toma de decisiones.
En un estudio realizado con más de 230 participantes, los investigadores descubrieron que la raza influye en las actitudes hacia la ACA. En concreto, los participantes con altos prejuicios raciales apoyaban menos el ACA que los individuos con bajos prejuicios raciales. Del mismo modo, los participantes que tenían actitudes raciales positivas eran menos críticos con ACA que los que tenían actitudes raciales negativas.