La Ley de Asistencia Sanitaria Asequible ha ayudado a muchas personas a conseguir un seguro médico y, en algunos casos, han podido comprar medicamentos más baratos. También amplió el acceso a Medicaid y permitió abordar las disparidades raciales en el acceso a la atención sanitaria. Sin embargo, aún quedan algunas cuestiones por resolver.
Ampliación de Medicaid
La Ley de Asistencia Asequible, comúnmente conocida como Obamacare, obligaba a los estados a ampliar sus programas de Medicaid. Con ello se pretendía ofrecer una vía de acceso a la clase media a las personas con bajos ingresos. También creó la oportunidad de nuevos modelos de prestación de asistencia sanitaria.
La ley exigía que los estados ofrecieran cobertura a los adultos con ingresos de hasta el 138% del nivel federal de pobreza, o FPL. Estas personas recibirían entonces cobertura en un paquete de prestaciones sanitarias esenciales. Sin embargo, algunos estados están optando por no participar en la ampliación, alegando problemas presupuestarios. A menos que se prorrogue la financiación federal, algunos estados pueden optar por aplazar la ampliación.
Hay que tener en cuenta varios factores. La Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO) calcula que el gasto de Medicaid aumentará en unos 85.000 millones de dólares hasta 2020. En consecuencia, también aumentarán los gastos del Estado. Los Estados están sopesando el valor de la ampliación de Medicaid de la ACA frente a los costes.
A pesar de las claras directrices de la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible, algunos estados no están tan entusiasmados como otros. Los gobernadores de estos estados citan como razones de su oposición los limitados presupuestos estatales, así como la incertidumbre sobre las ayudas federales.
Mercados de seguros sanitarios
Los mercados de seguros sanitarios son uno de los elementos clave de la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible (ACA). Una bolsa de salud es un sitio web que permite a particulares y pequeñas empresas contratar seguros médicos asequibles. Una persona puede comparar planes en función del coste, la calidad y otros factores. Dependiendo del plan elegido, las personas pueden recibir ayuda financiera.
Algunos estados tienen sus propios mercados, pero otros están gestionados por el gobierno federal. Además, algunos estados han unido fuerzas con el gobierno federal para establecer un mercado facilitado por el gobierno federal.
La ACA ha sido un proceso de cambio continuo, con repercusiones variables para cada estado. Sin embargo, hay indicios de que la ley ha logrado algunos avances en los resultados de la atención sanitaria.
Uno de los aspectos en los que la ACA ha sido especialmente eficaz es en la creación de un mercado privado de seguros sanitarios competitivo. La ley ha exigido que cada persona obtenga al menos una cobertura esencial mínima, y ha proporcionado créditos fiscales anticipados sobre las primas para ayudar a las personas a adquirir el mejor plan para sus necesidades.
Asequibilidad de los medicamentos
Cuando se aprobó la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible en 2010, se hizo con el objetivo de mejorar la asequibilidad de los medicamentos con receta. Por un lado, la ley redujo los precios de las recetas cubiertas por Medicare. Además, amplió los reembolsos de medicamentos y aumentó el acceso a los medicamentos recetados para las personas sin seguro.
Sin embargo, los medicamentos con receta siguen siendo una de las principales preocupaciones de los estadounidenses. De hecho, los precios de los medicamentos recetados en Estados Unidos son 2,5 veces superiores a los de otros países de renta alta. Muchos medicamentos son también más caros que hace diez años.
La mayoría de los estadounidenses (80%) cree que el precio de los medicamentos con receta es demasiado elevado. Esta falta de asequibilidad dificulta que algunos pacientes puedan surtir sus recetas y mantener su salud. Además, las personas de color se ven desproporcionadamente afectadas por la subida de los precios de catálogo.
Estados Unidos gasta anualmente más de 1.500 dólares por persona en medicamentos recetados. La Ley de Asistencia Sanitaria Asequible no ha hecho mucho por resolver este problema. En su lugar, impulsó mejoras en la industria farmacéutica.
Reducir las disparidades raciales en el acceso a la atención sanitaria
La Ley de Asistencia Sanitaria Asequible (ACA) pretende reducir las disparidades raciales en el acceso a la atención sanitaria. La ley pretendía conseguirlo permitiendo la compra subvencionada de cobertura de seguro a través de los Mercados de Seguros Sanitarios. También amplió la cobertura para todos los estadounidenses, mejorando la calidad de la atención y el acceso a la misma. Sin embargo, a pesar de estos avances, siguen existiendo diferencias raciales.
Antes de la ACA, los afroamericanos y los hispanos tenían más probabilidades de carecer de seguro y de enfrentarse a obstáculos para acceder a la atención sanitaria. Después de la ACA, ambos grupos mostraron mayores reducciones en la tasa de adultos sin seguro y un mayor acceso a la atención sanitaria. Pero a pesar de estos avances, las diferencias raciales entre blancos y minorías se redujeron, pero no se eliminaron.
Hay varias fuentes de desigualdad que contribuyen a las disparidades raciales. Entre ellos figuran los estereotipos, las políticas socioeconómicas y los prejuicios. Las disparidades están relacionadas con peores resultados sanitarios. Para eliminarlos, se necesita una estrategia global a varios niveles.
Algunos de los indicadores clave para reducir las disparidades raciales en la atención sanitaria son el porcentaje de personas que no reciben atención regular, el porcentaje de personas que se saltan la atención y el porcentaje de personas que no tienen su proveedor de atención habitual. En los tres indicadores, los negros vieron disminuir su disparidad global con los blancos, mientras que los hispanos experimentaron un descenso mayor.